Posts tagged ‘Leyendas’

26/12/2011

LOS ZAPATITOS DEL NIÑO

por untakana

Hace poco tiempo recibimos la visita de uno de los viejos tacneños uno de los pocos que quedan y que guardan en sí trozos vivos y palpitantes de la historia de nuestro pueblo, y nos contó la leyenda que seguida les contaremos, «esto ocurrió en los primeros años del presente siglos»
Los niños del barrio de la antigua avenida «2 de Mayo», se reunían por las noches de luna, en grupos compactos, se iban a sus juegos en los jardines de la plaza de Armas y de la vieja Alameda, integraba siempre uno de esos grupos un niño de unos 5 a 6 años de edad, bien trajeado y de hermosas facciones. Los niños del barrio no sabían su nombre pero eso no les interesaba gran cosa, el niño era alegre y cordial con sus amiguitos, y en muchas oportunidades llevaba dulces o las llamadas «rosquitas», de agradable sabor, ensartadas, como cuentas de rosario, en delgados hilos, que obsequiaba muy generosamente a sus compañeros de juego.
Cuando ya retornaban de sus juegos, a hora determinada, «los mataperritos», se deban cuenta que el amiguito al llegar ante la antigua iglesia de San Ramón, les decía con cariñosa vocecita;
– «Adiós» y «desaparecida».
Después de una leve pausa, nuestro viejo amigo reanuda su relato:
«Yo, que me dedicaba al arreglo del altar de la Virgen del Rosario, patrona de nuestro pueblo, para la misa del domingo, me di cuenta varias veces que los lindos zapatitos de plata del Niñito aparecían abollados y cubiertos de polvo o barro y las mediecitas rotas…» «¿Qué había ocurrido?
«Algo muy sencillo. El niñito, en varias ocasiones, se escapaba de los brazos de la virgen, y se iba a «mataperrea» con todos los niños del populoso barrio de «Dos de mayo», por los jardines de la Plaza de Armas y por los márgenes del viejo Kaplina, que corría por el centro de la Alameda, poblada de sauces y de molles centenarios y las bellas estatuas de mármol».
Fortunato Zora Carvajal Tacna Historia y Folklore

26/12/2011

LA QUEBRADA DEL DIABLO

por untakana

Cuenta una historia que un día dos viajeros cabalgaban por el antiguo camino. Tendieron unos cueros de carnero y a corta distancia dejaron sus caballos que se encontraban cansados por el largo viaje desde Tarata y al pasar por la quebrada del diablo deciden descansar unos breves instantes, es cerca de media noche, una densa niebla «kamanchaca» cubría el camino.

De pronto escucharon unos pasos que se acercaban, un desconocido estaban delante de ellos y los invitaba a entrar en su mansión a pasar la noche. En ese instante los arrieros se dan cuenta que a pocos pasos se encontraba la mansión y llevados por una fuerza mayor lo siguen.

Ramón y Pedro así se llamaban los arrieros, asombrados por lo que veían mucha comida, fruta, licores finísimos y joyas de oro, el señor les decía estos son mis tesoros, al ver tanta riqueza junta, uno de ellos asombrados dice ¡Jesús!… Y al instante desaparece todo, al amanecer se dieron cuenta que tal mansión no existía y todo era como un mal sueño, sin entender ambos que les había sucedido esa noche, lo extraño fue que cada uno al día siguiente tenía en su mano una moneda de plata de tiempo del Rey, ellos asociaron al caballero de esa noche con el diablo «Supay».